Las notas descienden al ritmo; algunas requieren un toque rápido, otras exigen una pulsación firme. Calcula tus movimientos a la perfección para alcanzar las notas individuales y mantenerlas durante las largas. Si fallas demasiadas, tu actuación terminará a menos que decidas retomar el ritmo y mantener la música.
Desbloquea nuevas canciones y fondos dinámicos a medida que progresas, poniendo a prueba tu ritmo y concentración. ¿Podrás mantener el ritmo y completar todas las canciones? El escenario es tuyo.